En este tipo el profesional tiene un trato cara a cara con el paciente. Es el médico al que recurrimos en primera instancia y que se encargan de dirigirnos hacia otros especialistas.
Es la que se encarga de realizar operaciones dentro del quirófano. En algunos casos se extirpa el problema y en otros se añaden elementos como en el caso de las prótesis, por ejemplo.
En este caso el objetivo de un médico forense es averiguar la causa del deceso de una persona, sobre todo cuando se debe investigar un ilícito o hay sospechas de que la muerte no fue natural.
Analiza y trata todo tipo de enfermedades y lesiones que pueden ocurrir dentro del lugar de trabajo.
De la misma manera que existe la medicina laboral dentro del ámbito del trabajo, también podemos nombrar la medicina deportiva que es la que se encarga de curar lesiones y realizar tratamientos para todos aquellos deportistas profesionales o amateurs.
Es el tipo de medicina que se encarga de cuidar a los más pequeños. El médico pediatra aconseja a los padres sobre los cuidados de los hijos desde que nacen hasta que alcanzan la pubertad.
Tradicionalmente, medicina ha sido considerada una carrera difícil. Es normal que tropecemos, pero no por eso vamos a rendirnos. Hay que comprender que todos cometemos errores, y tampoco es sano comparar nuestros resultados con otros estudiantes.
Nunca te quedes con la duda y no tengas miedo de preguntar. Filtra tus fuentes de información y conocimiento para obtener respuestas rápidamente.
Con muchos de ellos vivirás prácticamente toda una vida juntos. Cada uno tiene una experiencia personal en cuanto a la carrera. Aprende de ellos y también aporta tu visión de la vida y de tu formación.
Lo bonito de estudiar esta carrera es que te da la posibilidad de salvar y mejorar la vida de los demás. Disfruta del aprendizaje, ya después habrá tiempo para pensar en el salario y otras recompensas. Recuerda que medicina no suele ser una profesión mal remunerada.