DEVOCIONALES

“Yo les he dado el ejemplo, para que ustedes hagan lo mismo.” (Juan 13:15)

Además de seguir a Jesús y disfrutar de su amistad, Dios quiere que le sirvamos con nuestra vida. Pensemos en las cosas que podemos hacer para agradara Dios y ayudar a que los demás conozcan el amor de Jesús.

SERVICIO

“Yo les he dado el ejemplo, para que ustedes hagan lo mismo.” (Juan 13:15)

¿Qué significa “servir a Dios”? A menudo escuchamos esa expresión en la iglesia y no siempre entendemos a que se refiere. Algunas personas dicen que solo los pastores y otros líderes religiosos se pueden llamar “siervos de Dios”. A veces la gente piensa que el servicio es algo para unos pocos hombres y mujeres especiales, que tienen algo diferente a los demás.

Cuando una persona recibe el amor de Jesús en su vida se dice que “nació de nuevo”. Creyó en el amor de Dios, re arrepintió de sus pecados, le pidió perdón y entonces le invito a vivir en su corazón. ¡Ahora es alguien diferente! ¡El Espíritu Santo está en su vida! ¡Es un hijo de Dios!

La palabra “siervo” se usa en la Biblia para hablar de la gente que está al servicio de una persona importante, a quien se la nombre como “señor”. ¡Jesús es el Señor y sus seguidores somos sus siervos!

Por eso, además de las personas que se dedican todo el tiempo a hacer cosas para Dios, como predicar en la iglesia, ayudar a los demás en otros países, hablar de Jesús en grandes eventos, todos los cristianos tenemos la oportunidad, la alegría y la responsabilidad de servir a Jesús.

¡Sirvamos a Dios con todo lo que pensamos, decimos y hacemos! Que la gente pueda ver en nosotros personas diferentes, con una vida que muestre todo el tiempo el amor de Jesús.

Además de seguir a Jesús y disfrutar de su amistad, Dios quiere que le sirvamos con nuestra vida. Pensemos en las cosas que podemos hacer para agradara Dios y ayudar a que los demás conozcan el amor de Jesús.