DEVOCIONALES

“En esta vida todo tiene su momento; hay un tiempo para todo” (Eclesiastés 3:1)

¿Utilizamos una agenda? Tal vez llegó el momento de comenzar a hacerlo, para agendar allí las actividades y compromisos de nuestro calendario. Nos ayudará a organizarnos y recordar las fechas importantes

RELOJ

“En esta vida todo tiene su momento; hay un tiempo para todo” (Eclesiastés 3:1)

Esa mañana se quedó dormida. ¡No lo podía creer! Mariana siempre llegaba a tiempo a todos sus compromisos. ¡Por qué le pasaba algo así justo en ese momento! La cita con el jefe de Recursos Humanos de una importante empresa comenzaría en una hora, y no llegaría a tiempo.

Todavía no sabe cómo, pero se vistió y maquilló en tiempo record, y luego de un par de combinaciones de líneas en el metro pudo llegar en el momento pautado. ¡A los pocos días consiguió el trabajo, pero nunca olvidará que por poco pierde aquella oportunidad!

De una manera u otra todos vivimos al ritmo del reloj: tareas para entregar en una fecha determinada, la época de exámenes que se aproxima, los objetivos laborales que el jefe quiere que alcancemos antes del viernes, los cumpleaños y los aniversarios de parientes… ¡horarios, compromisos y metas que mantienen la agenda en continuo movimiento!

Intentemos organizar nuestras actividades y responsabilidades con anticipación, unos pocos días antes de que ocurran. Estudiemos todos los días y no dejemos nada pendiente para la noche anterior al examen. Dediquemos unos minutos diarios para avanzar en nuestros objetivos y llegaremos tranquilos a la meta. Y sobre todo recordemos separar un momento cotidiano para hablar con Dios en oración y leer lo que nos dice la Biblia.

¿Utilizamos una agenda? Tal vez llegó el momento de comenzar a hacerlo, para agendar allí las actividades y compromisos de nuestro calendario. Nos ayudará a organizarnos y recordar las fechas importantes