“Acerquémonos a nuestro poderoso Dios y procuremos agradarle siempre” (1 Cronicas 16:11)
Buscar a Dios es una experiencia para toda la vida. ¡Su amor jamás se agotará! ¡Siempre tendremos algo nuevo para conocer!
“Acerquémonos a nuestro poderoso Dios y procuremos agradarle siempre” (1 Cronicas 16:11)
¿Cuál será la clave para alcanzar una vida plena? ¿Sera dedicarle más tiempo a la oración? ¿Consistirá en hacer más cosas para Dios? ¿Será fijarnos grandes objetivos? ¿Realizar grandes obras?
Éstas son actividades que los seguidores de Jesús debemos realizar en nuestra vida cotidiana como consecuencia de vivir en plenitud, es cierto, pero no está ahí la causa ni el origen de lo que necesitamos. Entonces ¿dónde estará el secreto?¿Cómo alcanzar una vida de triunfo?
La bendición y el éxito llegarán como resultado directo de buscar continuamente a Dios en cada etapa de la vida. ¿Qué significa esto?
Primero, darnos cuenta de nuestra realidad, es decir, pensar en la situación en que nos encontramos en nuestra relación con Dios y ver las cosas como son en realidad.
Segundo abandonar la autosuficiencia, esa actitud de quienes creen que pueden lograr todo lo que se proponen sin la ayuda de Dios.
Tercero, separar tiempo para hablar con Dios y leer la Biblia cada día.
Cuarto, tener una comunicación permanente con nuestro Creador, para expresarle nuestros pensamientos, sentimientos y decisiones.
La primera y gran tarea que tenemos como cristianos es buscar a Dios siempre. Él nos busca cada día, porque quiere desarrollar una relación personal con nosotros ¿Haremos la parte que nos corresponde? ¡Busquémosle y podremos disfrutar la auténtica vida en plenitud!
Buscar a Dios es una experiencia para toda la vida. ¡Su amor jamás se agotará! ¡Siempre tendremos algo nuevo para conocer!