DEVOCIONALES

“Nuestro Dios es único. ¡Nadie se le compara! ¡No hay nadie que pueda protegernos como nos protege nuestro Dios!” (1 Samuel 2:2)

Cada día descubriremos un aspecto nuevo de la fe de Jesús. Para seguir sus pasos y crecer en la vida, separar el mismo horario todos los días nos ayudará a progresar en el estudio y el conocimiento de la Biblia.

COMO ESTUDIAR LA BIBLIA

“Nunca dejes de leer el libro de la Ley; estúdialo de día y de noche, y ponlo en práctica, para que tengas éxito en todo lo que hagas” (Josué 1:8)

¿Por qué estudiar la Biblia? A veces la palabra “estudiar” asusta un poco, ¿no es cierto? Las tareas, los proyectos, los trabajos grupales, los exámenes, ¡cuántos temas para leer, intentar comprender y recordar!

El estudio de la Biblia es diferente del que realizamos para la escuela o la universidad. No es solo aprender cierta cantidad de datos e información. Se trata de incorporar a nuestra vida consejos y las instrucciones de Dios, quien desea enseñarnos a vivir una vida plena.

Éstas pueden ser algunas ideas que nos ayudarán a estudiar la Biblia con éxito:

-Tiempo: Cada día separemos el mismo horario para leer la Biblia. Podemos establecer veinte minutos en la tarde o a la noche, antes de acostarse. Intentemos encontrar un lugar en el que no haya distracciones.

-Material: Utilicemos una versión de la Biblia que nos ayude a comprender mejor el texto. La Traducción en Lenguaje Actual (edición para jóvenes “H20-La Biblia”) es una de las mejores. También puede ser útil tener un cuaderno y un bolígrafo para tomar notas durante la lectura.

-Organización: Decidamos qué libro de la Biblia comenzaremos a estudiar. ¿Está en el Antiguo Testamento? ¿A qué género literario pertenece? Tener un plan nos ayudará a entender mejor cada pasaje bíblico y así progresar en el estudio.

Apartar un tiempo diario, tener el material disponible y organizarnos son los primeros pasos para estudiar la Biblia y conocer todo lo que Dios desea enseñarnos.

¡Preparémonos para la aventura!