“Nuestro Dios es único. ¡Nadie se le compara! ¡No hay nadie que pueda protegernos como nos protege nuestro Dios!” (1 Samuel 2:2)
El ejemplo de Corria Ten Boom nos inspira a pensar en no sólo en nuestros problemas sino también en los momentos difíciles que viven otras personas. Acerquémonos a quienes sufren y hagamos algo para aliviar su dolor.
“Nuestro Dios es único. ¡Nadie se le compara! ¡No hay nadie que pueda protegernos como nos protege nuestro Dios!” (1 Samuel 2:2)
Cuando Adolf Hitler y los nazis empezaron a dominar varios países de Europa, capturaban y encarcelaban a las personas que consideraban sus enemigos. Por ello, hombres y mujeres de distintas ciudades decidieron arriesgarse para ayudar a quienes sufrían la persecución. Entre ellos, estaba la holandesa Corrie Ten Boom y su familia.
En una de las habitaciones de su casa construyeron un escondite que pudiera servir como refugio para proteger a un grupo de seis personas a la vez. De esta manera, y antes de que los nazis lo descubrieran, lograron salvar a más de 800 judíos, el pueblo que Hitler deseaba exterminar.
Corrie y sus parientes fueron apresados y llevados a un campo de concentración. Pero a pesar de la angustia y las torturas y que padecieron, esa valiente mujer logró sobrevivir y dedicó su vida a contar lo sucedido, animando a la gente a que encuentre en Dios ese refugio seguro en medio de las dificultades.
Cuando sintamos que las tristezas nos persiguen, cuando nuestros sueños parezcan deshacerse, cuando nadie nos comprenda, cuando todo a nuestro alrededor se venga abajo debemos recordar que tenemos a un Papi que nos ama y nos protege. Es la oportunidad de hablar con él y recibir su ayuda, su abrazo y su compañía!
Jesús nos invita a conocerle y encontrar en Él el refugio seguro para vivir una vida plena.
El ejemplo de Corria Ten Boom nos inspira a pensar no sólo en nuestros problemas sino también en los momentos difíciles que viven otras personas. Acerquémonos a quienes sufren y hagamos algo para aliviar su dolor.