Meditaciones para niños

Algunos de los amigos de Dios

D espués de que Adán y Eva fueron arrojados del jardín que Dios había hecho para ellos, tuvieron que trabajar mucho para conseguir lo suficiente para comer. Pero eso no fue lo peor que les paso por haber desobedecido a Dios.

Lo más triste vino después cuando tuvieron hijos, porque sus hijos fueron malos también y siempre estaban pecando. Los hijos de esos hijos fueron aún peores, y así siguieron las cosas hasta que el mundo se llenó de gente que hacía siempre lo malo. La gente se hizo tan mala, que finalmente Dios le dijo a cierto hombre llamado Noé que hiciera un gran barco llamado arca.

Dios le dijo que iba a mandar una lluvia, y que llovería tanto que toda la tierra seria cubierta por el agua: las casas, los árboles y las montañas. Toda la gente moriría ahogada. Menos Noe, su esposa, sus hijos y las esposas de sus hijos. Dios envió el diluvio y toda la gente murió ahogada.

Noé creyó y obedeció a Dios. Toda su familia haría lo mismo, porque Noé los había criado de esa forma. Los hijos de Noé seguramente que no querrían por esposas a mujeres que no amaban al Señor.

Al fin terminó el diluvio; se bajaron las aguas y toda la gente pecadora quedó muerta. Solamente quedaron en la tierra aquellos que habían confiado en Dios ¿Creen ustedes que desde entonces ya no hubo pecado en el mundo y que todo fue felicidad? Desgraciadamente no sucedió así. ¿Saben por que? Porque todavía había pecado en Noé y en su familia aun cuando todos ellos estaban tratando de amar y de obedecer a Dios.

Y eso es lo que pasa en nuestro corazón también; aun después de que somos cristianos siempre queda allí pecado que está listo a manifestarse y que puede llevarnos a hacer cosas malas a menos que dejemos a Jesús gobernar completamente nuestro corazón.

Antes de mucho tiempo los hijos de Noé tuvieron hijos; pero esos hijos fueron malos, y los hijos de Noé lo fueron también, y Noé también hizo lo malo. Y cuando el mundo se llenó otra vez de gente, todos eran pecadores y todo estaba igual que antes del diluvio.

No podemos escapar de nuestros pecados sino por la sangre del Señor Jesucristo que murió para quitar nuestros pecados t para ayudarnos a vivir la clase de vida que Dios quiere que vivamos.

Hace tres mil años murió en Egipto un rey, y fue enterrado en una gran pirámide. Al lado de su cuerpo muerto pusieron muchas veces que le habían gustado cuando estaba vivo.

Había, entre otras cosas un vaso lleno de maíz cerca de su cabeza. Cuando fue descubierta esta tumba hace unos cuantos años tomaron los granos de maíz y los sembraron. ¿Les paree que el maíz ese que tenía tres mil años podría crecer? Si, lo hizo. Los granos brotaron, se convirtieron en plantas y produjeron más maíz.

El pecado es en nuestro corazón como aquel maíz. Por viejo que nos pongamos, el pecado siempre está listo a crecer en cualquier oportunidad ¡No les den oportunidad! Dejen que Jesús sea el que cuide de su corazón, y El no permitirá que crezca el pecado.

ALGO QUE LEER DE LA BIBLIA
Genesis 7

PREGUNTAS:
1. ¿Hicieron algo malo Adán y Eva?
2. ¿Los hijos de Adán y Eva, fueron malos también?
3. ¿Por qué mando Dios el diluvio?
4. ¿Cómo se portaron Noé y sus hijos después del diluvio?
5. ¿Por qué no podemos ser buenos todo el tiempo?
6. ¿Qué debemos hacer?

ORACION:
Nuestro Padre que estas en el Cielo, reconocemos que nuestro corazón es muy malo y lleno de pecado. Te damos gracias porque nos perdonas y porque nos ayudas a no pecar. Te agradecemos todo esto en el nombre de Jesús. Amén.

UN HIMNO QUE CANTAR:
Fuente de vida eterna
Y de toda bendición;
Ensalzar tu gracia tierna,
Debe cada corazón

Tu piedad inagotable,
Abundante en perdonar,
Único ser adorable,
Gracias a ti debemos dar.

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