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Acompañar el crecimiento de nuestros estudiantes Educación Secundaria constituye una valiosa instancia de completamiento de la formación académica obligatoria y a su vez de intenso desafío. Es imperioso responder a la demanda del contexto planetario de incluir a más personas en más y mejores procesos educativos, y hacerlo aportando nuestra visión cristiana del mundo y de la vida como alternativa frente a la vulnerabilidad y exclusión social de nuestros adolescentes y jóvenes. Más allá de una propuesta superadora de las brechas sociales, llevada adelante con el compromiso integral de nuestras potencialidades materiales y pedagógicas, aspiramos a brindar una opción educativa relevante tanto para el presente y como para el futuro de nuestros estudiantes. Trabajamos para ofrecer una educación secundaria que forme para el ejercicio de la ciudadanía, el trabajo y los estudios superiores, con identidad cristiana y excelencia.

Las mismas son definidas a partir de las disposiciones de la Ley de Educación Nacional N° 26.206 y los ejes de Proyecto Educativo Institucional.

1. Acompañar con un ejercicio responsable de la proximidad afectiva a nuestros estudiantes en la construcción de su proyecto vital, orientándoles y ayudándoles a poner bases espirituales y éticas que contribuyan a darle solidez y fecundidad.
2. Ofrecer una trayectoria escolar continua y completa en un recorrido coherente que contemple los núcleos de aprendizaje prioritarios establecidos para la acreditación oficial y aquellos que por su relevancia y pertinencia al PEI forman parte del diseño curricular de la ECE San Luis.
3. Construir una trayectoria escolar relevante, en un ambiente de cuidado y confianza en sus posibilidades, favoreciendo el trabajo con el conocimiento desde la responsabilidad y el esfuerzo que implica el aprendizaje.
4. Fortalecer las estrategias de articulación con la Educación Primaria y establecer vínculos que posibiliten un tránsito operativo hacia las universidades y otras instituciones de educación superior así como hacia otras organizaciones sociales, culturales y productivas facilitando la orientación de los estudiantes para la formación en el ejercicio de su vocación, la aproximación al mundo del trabajo y la inserción en la realidad de un mundo global.
5. Dar oportunidad a los docentes para llevar adelante dinámicas profesionales renovadas en un clima de trabajo institucional que propicie la creatividad y la cooperación.
6. Facilitar el encuentro con los adultos para la transmisión del patrimonio cultural, la apropiación de los saberes relevantes y el diálogo acerca de las experiencias vitales a fin de servirse de ellas para la consolidación de una ética personal y social con profundo sustento cristiano.
7. Garantizar el acceso al curriculum escolar de aquellos estudiantes que posean necesidades educativas especiales mediante la flexibilización de las estrategias y los tiempos pedagógicos haciendo uso eficiente de los recursos institucionales disponibles en tanto escuela inclusiva.
8. Desarrollar una propuesta curricular que dé lugar a una experiencia educativa amplia, que brinde una sólida formación general que en su ciclo orientado enfatice la adquisición de las competencias vinculadas a la Informática.

Al concluir el itinerario formativo completo en la Escuela Cristiana Evangélica de San Luis se espera que un egresado de nivel secundario muestre:

1. Solvencia en el uso competente de lectura, escritura, oratoria, escucha, análisis y síntesis en todas las asignaturas.
2. Conocimiento, comprensión y competencia en el uso y aplicación del lenguaje matemático.
3. Conocimiento, comprensión y competencia en el uso y aplicación de los marcos conceptuales, métodos y técnicas propios de las ciencias naturales y sociales.
4. Conocimiento y comprensión acerca de los pueblos, las lenguas, los eventos, los movimientos históricos y las culturas de su provincia, país, de América y del mundo.
5. Solvencia en el uso instrumental de inglés y/o de cualquier otra lengua extranjera que se incorpore al curriculum.
6. Aprecio por las artes de distintos géneros, épocas y procedencias, encontrando en ellas un recurso de expresión personal y grupal en sintonía con sus creencias y valores.
7. Solvencia en el uso de los recursos tecnológicos para obtener, analizar, evaluar y generar información.
8. Solvencia en el uso de los recursos tecnológicos para la elaboración y gestión de proyectos didácticos, artísticos, solidarios, comerciales y de toda otra índole que surjan de las demandas de la sociedad, de la institución y/o de los intereses de los estudiantes.
9. Habilidades deportivas que le permitan participar en encuentros recreativos y competitivos en diversos ámbitos bien predispuesto para aportar al funcionamiento del equipo y disfrutar de la camaradería.
10. Compromiso con la continuidad del proceso educativo formal y no formal para el resto de la vida.
11. Habilidades para reflexionar, hacer preguntas, resolver problemas y tomar decisiones bien ponderadas.
12. Convicción en el respeto a cada ser humano sin discriminación en virtud su condición de criatura de Dios a su imagen y semejanza
13. Capacidad de explicitar en forma articulada la cosmovisión cristiana que posee y al mismo tiempo tener conocimiento y comprensión de otras cosmovisiones.
14. Haber entendido el valor fundamental de una relación personal con Jesucristo como sustento de un proyecto de vida cristocéntrico.
15. Ejercicio cotidiano de prácticas de defensa de la vida, justicia, misericordia y pacificación en la familia, en la escuela y en la sociedad.
16. Vínculos saludables con las personas con quienes estudia, trabaja, juega y se divierte.
17. Aprecio por la naturaleza y el medio ambiente, con compromiso de administrarlos responsablemente.
18. Disposición para practicar los principios cristianos de una saludable vida familiar, en su núcleo actual y con vistas a la formación de su propia familia.
19. Capacidad para administrar su tiempo, sus finanzas y cualquier otro recurso que se encuentre a su disposición.
20. Comprensión de la dignidad del trabajo como parte del plan de Dios para la humanidad.
21. Disposición para servir a Dios y a los demás en la comunidad espiritual de pertenencia y en la sociedad en general.
22. Valoración de su cuerpo como templo del Espíritu Santo y por lo tanto digno de ser preservado y cuidado, valiéndose de él con responsabilidad.
23. Búsqueda permanente de una conducta donde se pongan de manifiesto amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.
24. Valoración adecuada de su propio potencial con vistas a utilizarlo para su propio crecimiento y el de quienes le rodean.
25. Actitud resiliente frente a las dificultades propias de la formación académica y de la vida.
26. Búsqueda de la excelencia en todos los actos de su vida.

La educación secundaria, obligatoria desde la sanción de la Ley de Educación Nacional 26.206, tiene una duración de 6 años que se distribuyen en dos ciclos de 3 años cada uno:

Los proyectos anuales de aula diseñados por los profesionales a cargo de las asignaturas con el propósito de ofrecer oportunidades de aprendizaje significativas incorporan en función de las características evolutivas de cada curso las propuestas del Proyecto Educativo Institucional y de los proyectos transversales como: "Círculos de lectura", "Resiliencia", "Autoestima", "Inteligencia Emocional", "Empatía", "Educación sexual", "Trabajo en equipo a través del deporte (fútbol, hándbol, básquet y vóley)", "Viajes, salidas y excursiones" entre otros. A lo largo del año se desarrollan además multiplicidad de proyectos, intra e interdisciplinarios que propician un ambiente de aprendizaje dinámico y estimulante, que promueve también la participación de las familias. Los contenidos de cada área son evaluados de manera periódica y en evaluaciones trimestrales conforme a lo estipulado por las resoluciones vigentes.

La evaluación como proceso intencionado, organizado y planificado tiene como objetivo fundamental brindar información al docente, al alumno, a su familia y a la institución acerca de los logros y dificultades del estudiante en el proceso de aprendizaje de conceptos, procedimientos y actitudes a fin de mantener o corregir el rumbo de acción.